Creamos un bosque Spindox en colaboración con Treedom y viajamos por todo el mundo
En las últimas décadas, el progreso industrial y tecnológico mundial ha aumentado exponencialmente. Más industria, más tecnología, más infraestructuras y transportes: todo ello conduce inevitablemente a una mayor contaminación. Durante el auge económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, una cierta ignorancia por parte de las empresas y los agentes económicos podía justificarse por la falta de información y de herramientas de análisis adecuadas. Hoy, en cambio, hay demasiados datos y estadísticas que demuestran cómo la existencia humana, especialmente en términos económico-productivos, es perjudicial para nuestro planeta.
Hay un imperativo, por lo tanto, para cualquier empresa moderna que quiera desarrollarse y operar conscientemente en esta área extremadamente sensible. Minimizar el daño y, si no se puede, compensarlo con acciones sostenibles. Desde las grandes empresas hasta los actores individuales, debemos ser conscientes de que nuestra existencia tiene un coste, que para recibir debemos (y no deber) dar.
Treedom: bosques inteligentes para empresas responsables
Treedom es la primera web del mundo que permite plantar un árbol a distancia y seguir en línea la historia del proyecto al que pertenece. No ocultamos nuestro orgullo al decir que este proyecto totalmente italiano ya ha conseguido resultados asombrosos. Desde su fundación en Florencia en 2010, Treedom ha plantado más de 1.700.000 árboles en África, Latinoamérica, Asia e Italia.
A través de colaboraciones con ONG y pequeñas y medianas empresas, Treedom establece relaciones y amistades con los agricultores locales que se harán cargo de las plantas. El objetivo de los proyectos Treedom, de hecho, es tener un impacto positivo no sólo en el entorno en el que intervienen, sino también en las personas que lo habitan. Por ello, las zonas del proyecto están situadas en países en desarrollo, donde los beneficios de los árboles pueden marcar realmente la diferencia.
Una vez seleccionadas las especies que se van a plantar, se instala un invernadero lo más cerca posible de las zonas donde se plantarán los árboles. La razón es sencilla: la producción propia permite un mayor control de la calidad de los plantones, minimizando los viajes a otros países (y el consumo asociado). Por lo tanto, la mayoría de los beneficiarios se encuentran cerca de la guardería.
Cuando están listos para ser trasplantados a la tierra, los plantones se distribuyen a las mujeres y los hombres que los cuidarán, a menudo con una ceremonia colorida y festiva. Como todas las experiencias que merecen la pena, es el comienzo de algo nuevo, hermoso y desafiante.
Spindox y Treedom: con cada árbol nos volvemos más responsables
Aunque reconocemos que nuestra actividad no tiene un impacto medioambiental significativo o definible, hemos decidido embarcarnos en esta nueva aventura, la primera de muchas, para reforzar nuestro compromiso con la sostenibilidad y compensar parte de nuestras emisiones de CO2.
A partir de mayo de 2021, Spindox se compromete con Treedom a plantar 200 árboles, de los cuales seguiremos su crecimiento y que, en conjunto, formarán nuestro bosque. Y eso no es todo: tenemos un plan plurianual para plantar otros 300 árboles, repartidos entre 2022 y 2023, para un total de 500 árboles en tres años.
Un proyecto ambicioso que esperamos que siga creciendo con el tiempo gracias a nuestra gente.
Con Treedom ha sido posible realizar este pequeño gran sueño que alimenta la esperanza y nos hace imaginar un futuro mejor y más sostenible para nosotros y nuestra empresa.
Como puede verse en el mapa, nuestro bosque no está localizado, sino que se extiende por diferentes países, climas y entornos naturales. Esto se debe a que los árboles se plantan de forma inteligente, según los sistemas agroforestales. Este método, arraigado en la sabiduría popular, es bueno tanto para el clima como para las personas gracias a la elección estratégica de la variedad de plantas y su posicionamiento.
En los sistemas agroforestales, los árboles se añaden a los cultivos anuales existentes (maíz, frijoles, trigo, etc.), que constituyen la base del sustento de las familias campesinas. La adición de árboles no distorsiona los cultivos. En cambio, ofrece a los agricultores la oportunidad de diversificar sus ingresos creando un ecosistema en el que las diferentes especies pueden ayudarse mutuamente. Los árboles ayudan a retener la humedad en el suelo, favoreciendo el crecimiento de los cultivos y beneficiando a los agricultores locales con la venta de los frutos que producen.
Gracias a las fotografías actualizadas periódicamente y a los sistemas de geolocalización de los que se encargan los responsables forestales de Treedom, seguimos de cerca la evolución del bosque de Spindox. Porque ser responsable de forma sostenible significa para nosotros participar en un proyecto que podemos controlar, un sueño que puede expandirse. Una contribución que, con un poco de determinación, nunca dejará de crecer.